Facebook, Instagram,
Twitter, etc., son redes sociales que se han vuelto esenciales para
muchas personas, la principal herramienta que existe, para las
relaciones entre personas que buscan algo más que una simple amistad. Se
ha dejado a un lado el trato de tú a tú. Haciéndoles más fácil a muchas
personas, que antes no podían tener relaciones con otras, cara a cara,
tener relaciones amorosas a través de una pantalla. Sin moverse del
cómodo asiento de su casa y a través de un ordenador, tablet o móvil,
han llegado a tener verdaderos compromisos con personas que no han visto
en su vida.
Ahora, la cuestión es… ¿son estas relaciones
sinceras y verdaderas? Hay que reconocer que la gente hoy día no suele
ser muy honesta. Es más, muchos depredadores sexuales están al acecho
como lobos, de ahí que muchos niños hayan recibido proposiciones
sexuales por internet. Y esto lo podemos ver diariamente en las
noticias, personas que se aprovechan de un perfil falso para engañar y
seducir a jóvenes y niños. Pero muchos adultos no se libran tampoco del
engaño, porque cuando la comunicación es prácticamente anónima, hace que
no sea posible saber hasta última hora, si realmente la persona es
quien dice que es, o no. Porque mucha gente para atraer a otras, fingen
ser de otro nivel económico, su aspecto físico, etc. No hay que pensar
que todas las personas que utilizan las redes sociales son malas,
seguramente habrá relaciones sinceras. Pero tampoco son del todo
seguras, lamentablemente, hay que decir que la mayoría de las personas
que están detrás de una pantalla, no son sinceras, y pueden hacernos
mucho daño, con sus mentiras. Además, deberíamos de reflexionar en las
personas que tenemos a nuestro alrededor, familia, amigos, personas
reales, a las cuales quizás estemos descuidando, e intercambiando por
amistades que pueden ser irreales o inventadas. ¿Estamos dispuestos a
perderlas por una mentira?
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