Foto de Emilio Barrionuevo |
Amada Elsa López Rodríguez nació en Malabo, Guinea Ecuatorial,
hasta que en 1947 se mudó a la isla de La Palma, en Canarias, donde vivió hasta
1955. Posteriormente, se trasladó a
Madrid donde cursó sus estudios de Bachillerato. En 1965 obtuvo la licenciatura
en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Es Catedrática y Doctora en filosofía. Miembro
correspondiente de
“Uno
no debe rendirse. Jamás. Si me rindo estoy diciendo que me equivoqué, y ahí me
niego.”
Ha publicado numerosos artículos de
investigación sobre identidad rural, la música tradicional, la simbología en la
medicina popular, las expresiones simbólicas a través de la arquitectura
popular y la forma y el color como signo en la arquitectura de determinadas
comunidades campesinas. La mayoría de las investigaciones las ha realizado en
Castilla, Baleares y Canarias.
Sus poemas han sido traducidos al árabe,
francés, inglés, alemán, italiano, neerlandés y portugués y parte de su obra
poética ha sido incluida en antologías nacionales e internacionales. Su extensa
obra incluye poesía, narrativa, estudios antropológicos, biografías y guiones,
entre los que podemos destacar El corazón
de los pájaros, Las brujas de la isla del viento, El viento y las adelfas, Del
amor imperfecto, Mar de amores, La fajana oscura, Viaje a la nada.
Es por ello, que, debido a su gran trayectoria
profesional y personal, le realizaremos una serie de cuestiones para conocer
más acerca de una de las grandes escritoras que conforman la literatura.
-
¿A
qué edad comenzó a escribir? ¿Cómo supo que quería dedicarse a ello?
Con quince años comencé a escribir poemas y textos
relacionados con La Palma y mi infancia en la isla.
- ¿Recuerda el primer
libro que leyó? ¿Y la primera historia que escribió?
No lo recuerdo muy bien, pero creo que eran unos libros de la colección
Araluce que contaban historias de caballeros medievales, santas y personajes
reales o inventados.
-
¿Quién
es su escritor favorito? ¿Le ha servido como fuente de inspiración?
Tengo varios escritores favoritos, Gorki, Tolstoi,
Cervantes, Unamuno, Marco Aurelio, … No sabría con cuál quedarme. He leído a
muchos filósofos y hoy día me gusta mucho leer poesía Entre mis poetas están
Miguel Hernández, Alfonsina Storni (escribí un libro su vida Una gasa delante de mis ojos), García
Lorca, José Hierro, Sor Juana Inés de la Cruz, Edelmira Agustine, y muchas más
voces que me conmueven e inspiran.
-
¿Tiene
alguna manía a la hora de escribir o leer?
Me gusta el silencio y si pongo música siempre es
clásica, sobre todo conciertos de piano o de violín.
-
¿Y
el sitio y momento preferido para hacerlo?
Eso me da igual. Suelo hacerlo allí donde esté.
Escribo en cualquier parte si me apetece hacerlo. En mi casa de La Palma tengo
un pequeño rincón que suelen respetar los demás miembros de la familia menos
los nietos que entran y salen con cualquier disculpa a pedirme papeles y
lápices o a contarme alguna aventura de superhéroes
-
¿Cuánto
tiempo del día lo dedica a escribir?
Depende. Puedo pasarme días sin escribir un renglón
y puedo estar 72 horas seguidas sin parar y sin casi moverme del lugar donde
esté haciéndolo.
-
¿Cuáles
son sus géneros favoritos para leer? ¿Son los mismos que para escribir?
No. Realmente leo pocas novelas y sí mucha poesía,
pero lo que más me gusta son los cuentos y el ensayo.
-
¿Qué
está leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
Acabo de terminar un libro de cuentos: Las cosas que perdimos en el fuego de
Mariana Enríquez (argentina) y he empezado Morir
de Arthur Schnitzler (alemán). Estoy corrigiendo unos poemas de mi próximo
libro y ahora estoy presentando en público mis dos últimos libros Ella quiere ser sorda (cuentos) y El país de mi abanico (poemas).
-
¿Qué van a encontrar los lectores entre
las páginas de sus obras?
Nostalgias, temores,
recuerdos, amores, etc… en poesía, y en las novelas quizá lo mismo además de
aventuras.
-
Con su larga y prolífica trayectoria, ¿le
queda algún sueño por cumplir?
-
No. Los sueños los he cumplido
todos. Quizá me quede algún viaje por hacer, aunque los dos más importantes ya
los hice que fueron un viaje al Polo Norte y otro a China.
-
De todos sus reconocimientos y premios ¿cuál
le ha hecho mucha ilusión o considera más importante en su vida?
-
Los premios para mí van unidos a
gente que quiero o a mis ideales. El Premio José Hierro me dio muchas alegrías literarias
y otro fue el que me dieron en Sevilla en el 2019 que fue el Premio Emilio Castelar a la Defensa de
las Libertades y El Progreso de los Pueblos.
-
¿Qué consejo le daría a un futuro
escritor o escritora?
-
Que leyera mucho; que viajara y
si no puede hacerlo que siga leyendo. La lectura abre caminos y prepara para la
vida, crea ilusiones y fomenta el deseo de libertad.
-
Se dedicó a la docencia durante mucho
tiempo ¿con qué profesión se queda profesora o escritora?
Con la de profesora. Fui muy feliz dando
clase en los distintos institutos y colegios en los trabajé. Llegó un momento
que las dos cosas se empezaron a mezclar y ya no recuerdo cuando me sentí más
escritora que profesora porque lo segundo no era una profesión sino un impulso.
- ¿Cómo motivaría al alumnado para que leyese en este momento en el que los intereses están más cercanos a la tecnología y a las redes sociales?
La pasión por la lectura debe partir de la curiosidad. Si no inculcamos curiosidad y admiración, no habrá interés por un determinado autor o una determinada lectura.
- ¿Cuál de sus libros nos recomendaría para el alumnado de Bachillerato?
El viaje y Las
brujas de la isla del viento. El corazón de los pájaros es una
novela menos atractiva para determinadas edades a no ser que sea un grupo más
inclinado a la novela romántica.
-
Por último, la erupción del volcán de La
Palma ha ocasionado gran desorden en la vida de todos los palmeros ¿cómo le ha
afectado a nivel personal ver cómo su isla “bonita” sufre las consecuencias de
una inesperada erupción volcánica?
He escrito mucho sobre el tema en los periódicos, y he colaborado en un almanaque editado por los bomberos y en un libro de la editorial Planeta con fotos y textos. En todos ellos intento explicar lo que iba sintiendo durante los meses que ha durado la erupción. Pero, realmente, nunca acabo de explicar los distintos sentimientos que me iban embargando, desde el miedo a la tristeza, pasando por la sensación de impotencia.
Muchas gracias por dedicarnos parte de su tiempo, esperamos que la situación de La Palma mejore y que pueda continuar aportando parte de su talento a la literatura, enriqueciendo así la cultura canaria.
Amaloha Suárez y Lucía Rivero - 1ºBACH A
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