La educación a distancia
Hace casi tres meses que el mundo iba a vivir una
situación excepcional para todos, algo nunca visto y que no creo que vayamos a
volver a ver, una pandemia mundial. En nuestro país nos vimos obligados a
confinarnos en nuestras casas, sin salir nada más para hacer la compra y
trabajar si eras personal esencial. El día 14 de marzo el gobierno español
declaró el estado de alarma en nuestro país, en principio durante 15 días, los
cuales terminaron siendo dos meses y medio.
Con el estado de alarma se dieron muchos problemas
para la población de todo el mundo, la economía de las empresas y de los mismos
gobiernos, la sanidad tanto pública como privada, y obviamente, la educación de
nuestros niños y jóvenes.
Yo, como una joven que se encuentra cursando 1º Bachillerato,
me he cruzado con varios inconvenientes a la hora de tener educación a
distancia. El principal, es la falta de concentración, no es lo mismo estar en
una clase presencial que estás pendiente del profesor, mantienes una conexión
visual con él, o te llama la atención cuando te despistas lo más mínimo, a
estar en tu casa en una clase virtual que el profesor, a veces, ni te ve ni te
oye. Te despistas con cualquier cosa, o entra tu madre al cuarto, o te pones
con el móvil, al no poder concentrarte ya que realmente solo estás escuchando
una pantalla.
Otro de los mayores inconvenientes es la salud de los
jóvenes derivada de esta situación. No dejamos de estar pegados a una pantalla
todo el día, ya sea en una clase virtual o haciendo las tareas para envíarlas a
los profesores. Y eso, poco a poco, va dañando nuestra vista, y obviamente
también la del profesorado.
Y el último inconveniente es que obviamente no todas
las personas tienen los mismos medios para conectarse a las clases virtuales o
a hacer las tareas vía digital, ya sea porque no tienen dispositivos
tecnológicos o no tienen internet en sus casas, lo cual es lo primordial para
la educación a distancia.
En cuanto a las ventajas, la principal es que tanto
profesores como alumnos estamos aprendiendo mucho a nivel informático y
tecnológico, a pesar de que últimamente sí es verdad que algunos profesores
utilizan más las tecnologías.
Otra ventaja,
que a lo mejor para algunos se convierte en inconveniente, es los horarios. No
tienes que levantarte a las 7 de la mañana para entrar a clase a las 8 y
cuarto, puedes dormir un poco más. También las fechas de entrega de las tareas.
Te ponen una semana para hacer la tarea, y para mí eso es algo bueno, ya que no
me agobio tanto, me organizo la semana para hacer todas las tareas de las
asignaturas que sean. Pero también entiendo que haya gente que no sepa
organizarse y las fechas de una semana no sean lo conveniente para ellos y
prefieran que la tarea sea como cuando estamos en clase, a veces de un día para
otro.
En conclusión, esta pandemia mundial nos ha afectado a
todos en muchos ámbitos: educación, sanidad y economía. Somos los jóvenes los que nos hemos visto muy
afectados, y todavía queda mucho tiempo hasta que la educación, y nuestros
estudios, vuelvan a la normalidad.
Claudia Díaz 1º C
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