OPINIÓN

 

ACOSO EN LAS REDES,  PROBLEMA SOCIAL Y REAL 

 Internet se trata de una herramienta indispensable en nuestra actualidad, la cual nos ha facilitado la búsqueda de información y la intercomunicación mundial entre usuarios pertenecientes a distintos países mediante las redes sociales; no obstante, también ha favorecido al incremento y desarrollo casi masivo de un problema ya existente previo a su creación: el bullying.

El ciberacoso, o también denominado ciberbullying, es un conflicto social que se encuentra infravalorado por la sociedad en general; siendo ésta una de las causas que lo genera: el desconocimiento; pues algunos de los mismos agresores que lo cometen no son capaces de comprender que sus acciones son incorrectas y tratan de justificarlas mediante argumentos vacíos tales como "era una simple broma", en la mayoría de los cuales se atreven a culpabilizar a la víctima por ofenderse ante los comentarios. Sin embargo, el que se realice a través de una pantalla no cambia el hecho incuestionable de que sus víctimas sufren las mismas consecuencias que aquellos que lo experimentan físicamente; es decir; la pérdida de motivación académica, el desarrollo de una baja autoestima, cambios drásticos en el comportamiento, diversos problemas psicológicos como la depresión y, en el caso más extremo, puede concluir con el suicidio de los pobres y desdichados individuos que desgraciadamente son sometidos a este acoso.

Con respecto a mi anterior afirmación acerca del incremento de éste que muchos cuestionan; según un reporte realizado por L1ght, una empresa que se encarga detectar y filtrar contenido abusivo y tóxico en las redes sociales, el ciberbullying aumentó en un porcentaje del 70% tras la pandemia del 2020. Este estudio evidencia clara y sencillamente cómo el bullying de las redes sociales no cesa bajo ninguna circunstancia mientras que la víctima y el victimario cuenten con un dispositivo por el que comunicarse, al contrario del "bullying tradicional", que todavía continúa siendo un problema, en el que la casa del acosado podía ser considerada como un refugio del hostigamiento. En otras palabras, el ciberbullying se trata de un nuevo acoso sin límites que persigue a sus víctimas incluso a su casa y que no los abandona.

En definitiva, el bullying en redes sociales no debería nunca ser minimizado o subestimado, ya que es un arma de destrucción personal; sino que por el contrario debería señalarse como lo que es, o sea, una cuestión de la que nadie se encuentra completamente excluido, ni nosotros ni nuestros seres queridos. Dado que quizá en un futuro ese mismo acosado por redes sociales que apareció en las noticias de la prensa amarilla se convierta en tu hermano pequeño, en tu amigo, en tu hijo o en cualquier persona que te importe y entonces la broma ya no será divertida. Asimismo, considero que deberían ser los responsables de las empresas de redes sociales los que doten más herramientas de control y denuncia para identificar, vetar e incluso castigar a los agresores que utilizan sus aplicaciones como medio para difundir odio mientras se esconden tras un perfil falso que cubre su identidad como unos cobardes incapaces de afrontar las consecuencias de sus actos.

Paula Wasaldúa Pérez, 1º Bach D