lunes, 13 de marzo de 2023

 

Retirada mascarillas transporte público 

El pasado miércoles 8 de febrero, entró en vigor con la publicación en el BOE de la retirada de las mascarillas del transporte público tras tres años de lucha contra el coronavirus. Esta situación ha creado mucha polémica y ha llevado a los españoles a posicionarse a favor o en contra de que a partir de ahora cada vez que nos subamos a una guagua o un avión no sea obligatoria la mascarilla.

Por un lado, es comprensible que algunas personas estén preocupadas por la retirada de las mascarillas en el transporte público, especialmente aquellas que tienen enfermedades pulmonares que las hacen más vulnerables al COVID-19. Algunas de estas personas se ven obligadas a coger el transporte público ya sea por no poder conducir o no tener coche, poniéndose ante una situación estresante. La pandemia de coronavirus sigue siendo una preocupación mundial, y cualquier medida que pueda aumentar el riesgo de propagación del virus debe ser considerada cuidadosamente.  Por ello, todavía es importante seguir practicando medidas de seguridad, como el distanciamiento social y la higiene adecuada de las manos, para minimizar el riesgo de contagio y proteger a las personas vulnerables.

Por otro lado, muchos epidemiólogos y expertos en salud como Óscar Zurriaga, han argumentado que la retirada de las mascarillas en el transporte público ha sido una medida necesaria para ayudar a impulsar la economía y mejorar la calidad de vida de las personas. Según algunos informes, la propagación del virus en el transporte público ha sido relativamente baja en comparación con otros lugares públicos, y la mayoría de los contagios han ocurrido en reuniones sociales y eventos masivos. Estar sentados y sin hablar sumado a los filtros y a la ventilación oportuna de cada transporte público hace que sea seguro ir en ellos sin mascarilla

En última instancia, cada persona debe tomar decisiones informadas y responsables en cuanto a su propia seguridad y la de los demás. Esto significa seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y considerar el riesgo personal en función de las propias circunstancias individuales. Esto quiere decir que, si estás enfermo debes seguir usando la mascarilla. Ahora más que nunca, es importante la empatía con nuestro entorno, en este caso con la persona sentada al lado nuestro en la guagua.

Silvia López García 2ºA Bach.

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