jueves, 2 de noviembre de 2023

ENTREVISTAMOS AL ESCRITOR BRUNO MESA


Bruno Mesa es un escritor nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1975. Es poeta, aforista, narrador, ensayista y traductor. Poemas suyos han sido traducidos al francés, alemán, griego, italiano y sueco. Ha obtenido el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Joven Creación y el Premio Internacional de Relato Breve Julio Cortázar.

Es colaborador de revistas y suplementos literarios. Ha traducido El diario de Kaspar Hauser, del escritor italiano Paolo Febbraro, además de poemas de Eugenio Montale, Camillo Sbarbaro o Salvatore Toma, entre otros.

Obras:

-       El laboratorio. Poesía (2000)

-       Nadie. Poesía (2002)

-       Ulat y otras ficciones. Relatos (2007)

-       Argumentos en busca de autor. Ensayo (2009)

-       El hombre encuadernado. Novela (2009)

-       El libro de Fabio Montes. Poesía (2010)

-       Testigos de cargo. Poesía (2015)

-        No guardes nada en tus bolsillos. Diario (2015)

-       Planes de fuga. Aforismos (2021)

-       Literatura fantasma. Relatos (2022)

-       Las raíces del vuelo. Poesía (2023)

  

-         ¿Cómo comenzó su carrera literaria y qué lo inspiró a convertirse en escritor de poesía y aforismos?

     Quizá nunca comenzó. Sospecho que esos libros que llevan mi nombre son parte de un delirio colectivo.

-         Sus obras abarcan una amplia gama de géneros literarios, desde poesía hasta cuentos y ensayos. ¿Qué le motiva a explorar diferentes formas de expresión literaria?

La obsesión, el desconocimiento y la compasión.

-         Ha ganado importantes premios literarios, ¿cómo han influido estos premios en su desarrollo como escritor?

     Ningún premio es importante. Los premios son la calderilla que el tendero le deja al niño hambriento que le hace los favores.

-         De todos los premios literarios, ¿con cuál se siente más orgulloso?

Es conveniente no confundir la necesidad con el orgullo.

-         Su libro No guardes nada en tus bolsillos es un diario romano. ¿Cómo fue la experiencia de escribir este libro y qué le llevó a elegir Roma como escenario?

-         Para esa elección ayudó bastante que me concedieron una beca en la Academia de España en Roma. Llevo escribiendo un diario desde hace más de veinte años, así que la cosa no tiene misterio: consiste en ignorar la pesadilla de la actualidad y concentrarse en esas astillas del pensamiento y de la poesía que se nos clavan en la piel cada día, implica pensar más en los otros que en uno mismo, desconfiar de las fábulas de la memoria, aplicar el lanzallamas de la crítica y tener la locura suficiente para reírse de todo.

-          Planes de fuga es un libro de aforismos. ¿Puede explicar su fascinación por este formato y cómo aborda la creación de aforismos?

Los aforismos son animales misteriosos, porque su naturaleza es la fuga de la cárcel de las convicciones, es la búsqueda del pensamiento como impugnación y de la poesía como precipicio.

-         La traducción de sus poemas a varios idiomas es un logro significativo. ¿Qué siente al ver sus obras llegar a audiencias internacionales?

Aún espero un mensaje, aunque sea en arameo, de esas “audiencias”.

-         En su novela El hombre encuadernado, ¿cómo se relacionan sus habilidades como poeta con la narrativa y la creación de personajes?

Se relacionan como sospechosos íntimos: todos piensan que el otro lo hace mejor.

-         ¿Está inmerso en un nuevo proyecto o tiene ya fecha para publicar una nueva obra?

          Estoy escribiendo una novela y acabo de publicar un libro de poemas.

-         A día de hoy las nuevas tecnologías forman parte de nuestra vida cotidiana, ¿está usted inmerso en las redes sociales?. Si es así, ¿qué redes sociales son las que más utiliza y por qué? En el caso de que no, ¿a qué se debe esta decisión?

 No tengo redes. Se debe a mi fascinación por la elipsis.

-         Hace un par de años entrevistamos a Belén Lorenzo, ¿nos podría contar cómo la conoció y qué piensa de ella en su labor de escritora?

Belén conoce el arte de la precisión, y eso duele, y ese dolor es literatura.

-         ¿Podría darnos un consejo para todos esos jóvenes que quieren adentrarse en el mundo de la escritura?

Que no se adentren, que abandonen toda esperanza, que escribir es como lanzarse al abismo sin otra esperanza que el vuelo de unas palabras, que escribir no es una vocación, sino una adicción, y luego, si insisten, si han perdido la cabeza, si están dispuestos a morirse de hambre, que lean a Sófocles, Arquíloco, Safo, Catulo o Juvenal, que lean con maldad, por vicio y sin medida, que lean a Erasmo, Sor Juana Inés de la Cruz, Swift, Lichtenberg, Dickinson o Walcott, y luego que escriban diez mil páginas de borradores antes de empezar a preguntarse qué demonios es eso de escribir.

-         Para finalizar la entrevista, ¿nos podría dar un aforismo que describa un momento de actualidad?

La actualidad es el ataúd del pensamiento.

 

Muchas gracias por atendernos.

Ariadna Rodríguez Armas, 2º Bachillerato A

Isabel Noda Sáez, 2º Bachillerato A


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