En
1970 un adolescente intolerante a la lactosa llamado Steven Kuhnau comenzó a
hacer batidos con el fin de ser capaz de disfrutar de algo similar a los
batidos que bebían la mayoría de sus compañeros. Incapaz de digerir batidos
normales, debido a su intolerancia a la lactosa, creó mezclas frías de fruta
fresca, hielo, con los nutrientes y el jugo de fruta en su punto justo.
Después
de esto, y al darse cuenta de que sus batidos estaban muy buenos, y eran
beneficiosos para la salud, abrió una tienda llamada ¨Smoothie King¨ donde
vendía vitaminas junto con sus batidos. Se podría decir que este hecho marcó el
principio de los batidos verdes, aunque ya varias personas los elaboraban en
sus hogares
Los
batidos verdes han sido un boom estos últimos años. Dentro de las personas que
los consumen, podemos hacer una pequeña división, aquellos que prefieren
utilizar verduras ecológicas en sus batidos y los que no. Los que apuestan por
las verduras y frutas ecológicas, son conscientes que además del aporte
nutricional adicional que aportan las verduras y frutas ecológicas, su sabor es
único y son de mayor calidad, ya que no se utilizan sustancias químicas en su
producción, ni tampoco se utilizan organismos modificados genéticamente en su
elaboración. Es por ello, que los doctores y distintos expertos en nutrición
siempre recomiendan acompañar nuestras comidas con una ensalada, o en su
defecto, un batido verde. Si aún no tienes claro lo que es un batido verde o no
sabes cómo se preparan, debes saber que estas bebidas son preparadas con
vegetales de hoja verde, tales como acelgas, espinacas, lechuga, perejil,
berros, col rizada, entre otros, y son usualmente endulzados con alguna fruta.
En
el IES San Benito tuvimos la suerte de contar con un taller impartido por la empresa
de Naturalmente Magui sobre batidos verdes
y bebidas vegetales con frutos secos.
Margui nos explicó como se hacían, sus propiedades, beneficios y
finalmente los probamos.
El
primer batido, que nos preparó, se llamaba transfusión
natural, cuyos ingredientes
eran jugo de naranja con grumo (rico en fibra regula el funcionamiento del
intestino), zanahoria, remolacha (rica en ácido fólico y vitamina B1, B2, B3 y
B6 y rica en hierro y yodo) y perejil (rico en vitamina C), pitaya (rica en
vitamina C), rúcula (no da gases). Nos recomendó que lo tomáramos por la
mañana, que no mezcláramos más de dos frutas y que estas deben de estar
maduras. A este batido se le puede introducir calabaza (rica en carotenos,
vitamina A), fresas (rica en vitamina C, hierbabuena, albahaca o cúrcuma que es
antiinflamatoria.
El segundo batido lo llamó bomba verde, contenía, rúcula, espinacas (ricas en Fe, Ca, vit. C y
ácido fólico), acelgas (no meter el tallo, introducirlo en agua y límón),
plátano (rico en triptófano para fabricar serotonina), manzana, pepino y
aguacate. Se le puede introducir chía, o aceite de oliva o aceite de coco, etc.
El tercer batido fue la preparación de leche de almendra, contenía 100 gramos
de almendra por un litro de agua, se
pone en remojo la noche anterior, al día siguiente se tira el agua y se muele
preparando de esta manera la leche de almendra, se le puede añadir pipas de
calabaza (ricas en omega), también se puede hacer con avena, o con arroz
guisado, o con quínoa guisada.
Todos los batidos los hemos probado y nos animamos a
preparar en casa alguno de ellos. La experiencia nos ha gustado y nos quedamos
con el mensaje final que nos trasmitió Margui, insistió en la compra y consumo
de productos locales ecológicos, ya que son más saludables, frescos, no
envasados, economía cercana y revierte en los agricultores de la zona. Gracias
Margui por tu taller.
Para los interesados en
más batidos de este tipo os dejamos enlaces de las redes sociales de
Naturalmente Magui:
Eric de la Paz, Adrián Hernández, Daniel Lazo y Romen
Sánchez (1º Bach. B)
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