jueves, 24 de mayo de 2018

En busca de la llave

Por Adasat Mendoza Barreto (2º ESO A)
 
En el bosque de Treleva Vhegehen se encuentran cinco guerreros, cada uno de ellos pertenecía a un clan diferente del reino, y querían lograr la paz en él. Uno de ellos era un elfo llamado Daga Nocturna el líder de toda esta aventura poseía el báculo de la inmortalidad, otro de los personajes de esta aventura es una hiena parlante, la siguiente es una bella princesa guerrera que poseía la espada de fuego robada de la piedra del dragón ígneo, la siguiente es una medio demonio que conoce todos los hechizos del mundo mágico y por último un hombre de hojalata que poseía un martillo de hierro oxidado de la pila de los escombros del reino.
Se pusieron en marcha a través del bosque en busca de una posada agradable para descansar al fin llegaron a la posada, se llamaba Los Huesos Machacados, pasó la noche y le preguntaron al posadero si tenía algún trabajo para ganar doblones, para equiparse bien por si se encontraban con algún enemigo, el posadero les ofreció una buena recompensa por un trabajo duro de completa:
-Tengo un problema muy grande tienen garras, colmillos y ojos rojos- dijo el posadero.
El grupo entero dijo: - ¡Dragones!
-No, son ratas – dijo el posadero.
Los guerreros bajaron al sótano a exterminar a esa plaga de ratas gigante, se enzarzaron en una lucha casi interminable hasta que la medio demonio lanzó un hechizo mortal y dijo:
  • Abralt metrions quintums
Y las ratas desaparecieron dejando sus esqueletos que quedaron moribundos en el suelo de piedra del sótano. Se encontraron una puerta de madera que parecía esconder algo poderoso u algo mítico:
-Ojalá que haya una hada- dijo la princesa guerrera.
-No, seguro que son unos gnomos- dijo la hiena.
-¡Abrámosla! -dijo el elfo.
Se encontraron con un gato muy mono tras la puerta todos se reunieron en un cerco para tomar una decisión de que hacer con el gato al final decidieron llevárselo como mascota.
Siguieron su curso por el bosque en busca de la llave de la paz, se encontraron en su cuso por el bosque con un pequeño pero mortal ejército de esqueletos armados con espadas y arcos y cuando todos se disponían a sacar su armas todo el ejército se había vuelto una montaña de un finísimo polvo blanco:
- ¿Quién ha sido? - dijo Daga Nocturna.
-Creo que ha sido el gato- dijo el hombre de hojalata.
-Has sido tú – le preguntó a la Hiena al gato.
-Mmm... puede que sea un gato mágico- dijo el gato.
Y todos alucinaron cuando el gato se levantó a dos patas y empezó a hablar.
Todos siguieron su curso por el bosque preguntándole cosas al gato que parecía indefenso, continuaron su aventura en busca de la llave por el bosque después de un rato se pararían a descansar un rato por la noche haciendo turnos para dormir y vigilar, mientras estaban cambiando los turnos se escuchó un ruido desenfundaron sus armas y se pusieron en guardia, cada vez el ruido se oía más cerca hasta que llegó un momento que no se escuchaba nada:
-Creo que se ha ido- dijo Daga Nocturna.
Pero se volvió a escuchar el mismo ruido semejante a un trelepsus catrolomus.
-Es un animal híbrido entre un mono y un tigre de bengala-dijo la medio demonio.
Todo el mundo se quedó en absoluto silencio para ver si se iba de esta zona en la que los guerreros estaban reponiendo energías hasta la mañana siguiente seguir con su aventura.
Al día siguiente siguieron rumbo a donde se escondía la llave:
-Ya hemos llegado- dijo la medio demonio
Era una cueva con aspecto espeluznante con telas de araña, murciélagos y también tenía pinta de que algún mounstro custodiaba la llave:
  • Jaja tenía razón yo estaba oliendo algo parecido a una bestia grande- dijo la hiena.
Efectivamente era una bestia con aspecto de oso y de escorpión, lucharon contra en mounstro hasta que casi no le quedaba energía al grupo de guerreros, pero una vez más el gato les sorprendió lanzando una llamarada de fuego por la boca hasta derretir la bestia, y ahí estaba la llave que devolvería la paz al reino:
-Jajaja que idiotas sois- dijo la bestia.
Y luego se murió, el grupo de guerreros despertó bastante dudas al escuchar a la bestia pensando porque son idiotas hasta que se dirigieron a coger la llave ahí se dieron cuenta de que era un espejismo:
-Que un espejismo, pero si el mapa termina aquí – dijo el hombre de hojalata.
-¡Eh chicos, mirad! Aquí creo que está la otra parte del mapa bajando esta escalera- dijo daga nocturna.
Era cierto bajaron la escalera y ahí estaba el trozo de mapa que les faltaba:
- ¡Genial lo hemos encontrado! - Dijo la princesa guerrera.
Ahora deberían seguir con la aventura, pero se quedan a descansar para afrontar posibles enemigos en el camino de la auténtica lleve de la paz.
Mientras iban por el bosque se encontraron con un grupo de duende exploradores, los guerreros se subieron en unos árboles cercanos para esconderse de ellos los duendes estuvieron un rato vigilando por toda esa zona del bosque se fueron y los guerreros al fin pudieron bajar de los árboles, pero en guardia por si se acercaban más duendes.
Prosiguieron con su aventura por el bosque, los guerreros creen que han avistado un licántropo:
-Shhhhh hay un licántropo arriba- dijo susurrando el elfo.
Y lograron pasar poco a poco para que el licántropo no les atacara pero más adelante se encontraría con otro grupo de duendes exploradores los guerreros se subieron a los árboles más cercanos otra vez más pero esta vez no esperarían más tiempo porque pasaban de estar esperando más tiempo en conseguir la llave así que les tendieron una emboscada, los guerreros descendieron de los árboles para matar a los cinco duende que habían en camino hacia la llave, pero los vio otro grupo de duende y dieron la voz de alarma, empezaron a luchar durante un buen rato hasta que el gato intervino otra vez sacando una llamarada de la boca:
-Bien hecho chicos- dijo el hombre de hojalata.
-Una buena batalla ¿no? – dijo la hiena.
-Un poco rápida, pero está bien- dijo la princesa guerrera.
Siguieron con su aventura hasta que llegaron a un sitio que parecía ser un castillo que nadie había utilizada nunca, nada más entrar se les cayó el marco de la puerta:
-Genial ahora no podemos salir que bien- dijo el gato mágico
Buscaron por todas las plantas de castillo abandonado, solo les faltaba por buscar en la zona en la que estarían las almenas que ahora ya no estaban, lo más probables es que se las hayan llevado para los otros castillos del reino.
Los guerreros tenían razón ahí estaba la llave, pero estaba custodiada por dos dragones de aspecto intimidante uno era rojo como el magma y otro azul como el cielo, ese dragón voló tan arriba que parecía que había desaparecido.
El dragón de fuego soltó una gran llamarada de fuego que normalmente les derretiría entero pero eran un espejismo mientras el dragón estaba confuso los guerreros lo mataron de una ráfaga de golpes el dragón cayó, los guerreros lo celebraron pero todavía no habían terminado de luchar, faltaba el dragón que voló muy alto, aquel dragón descendió a tal velocidad que las nubes se apartaban a su paso a los guerreros los cogió en medio de la celebración, y tuvieron que empezar a luchar otra vez mas pero gracias al gato otra vez ganaron rápidamente, el gato soltó un tremendo maullido que al dragón le exploto la cabeza de tal sonido se acercaron otra vez más a la llave pero era otro espejismo, contenía una leyenda que decía así:
-Solo es guerrero más hábil con la espada podrá encontrar la llave-
Todo el mundo se quedó mirando a la princesa guerrera, como era la mejor en todo el reino en lucha con espadas supusieron que era ella la elegida para encontrar la llave. Después de un largo rato pensando, llegaron a la conclusión de que deberían abrir los cadáveres de los dragones, para ver si las llaves se encontraban en ellos el primer cadáver fue el del dragón más fácil de vencer el dragón de color cielo, lo abrieron por la mitad y había una pista que decía así:
-Para poder coger la llave debéis trabajar en equipo porque si no pereceréis-
A los guerreros se les puso la piel de gallina al leer esa pista llena de sangre, fueron a abrir el otro cadáver para ver si la llave se encontraba allí, pero había otra pista más que dice:
-Una cosa os voy a contar que por donde habéis entrado cien pasos debéis de contar-
-Vale vayamos a la entrada- dijo la medio demonio
Los guerreros empezaron a contar hasta que llegaron a una pared le piedra enladrillada, empezaron a tocar todos los ladrillos hasta que la hiena se apoyó en un ladrillo y se escuchó un ruido de una puerta abrirse. Y allí estaba la llave iluminada por un haz de luz que salía del techo, pero no iba a ser tan fácil porque la sala estaba llena de trampas, por ejemplo: lanza dardo enloquecedores, hachas que salen del techo y hoyos con serpientes venenosa.
Los guerreros no cayeron en ninguna de estas mortales trampas que se escondían bajo la oscuridad de aquella sala donde se encontraba la llave de la paz, la cogieron y ahora con toda la tranquilidad podían celebrar la victoria.
Se fueron a el castillo del rey para enseñarle la llave y poder declarar la paz en todo el reino y que no hayan más guerras ni saqueos en las aldeas cercanas a los castillos enemigos, el rey hico un llamamiento a todos los clanes para convocar la paz y una vez la paz fue declarada el gato se fue con el rey como si lo conociera y se ve que el gato lo había mandado el rey ya que tampoco le gustaba ver como los diferentes clanes se cargaban su reino poco a poco y el rey iba a homenajear a aquellos héroes y dijo:
-Gracias a estos valientes héroes ahora podemos convivir todos juntos sin guerras ni conflictos entre clanes tres hurras por ellos-
Todos juntos gritaron a la vez:
-hip hurra hip hurra hip hurra.
Y el rey les regaló una recompensa de cinco millones de doblones a cada uno por devolver la paz a todo el reino.

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