El Día de los Finados es una festividad originaria de las Islas Canarias, que se celebra el día 31 de octubre, en la víspera del Día de Todos los Santos. Se cree que esta tradición viene de Francia en la región de Borgoña, aunque en nuestras islas se desarrolló de una manera diferente la tradición de los finados tiene orígenes comunes con el Día de Todos los Santos. Fue en el año 998 después de Cristo, cuando Odilón, el abad del monasterio de Cluny, en Francia, añadió el 2 de noviembre una fiesta para recordar a las almas de los fallecidos, la denominó como el Día de los Fieles Difuntos, después tanto el Día de Todos los Santos, como el Día de los Finados.
En las islas durante este día los
niños iban de puerta en puerta preguntando “¿Hay santitos?” y la persona decía
que sí, dándole frutos secos, solo cuando la cesta estaba llena volvían a casa.
En esta celebración se rinde homenaje a los
queridos difuntos, sus familias se reúnen, la mujer de mayor edad los recuerda
y cuenta historias o anécdotas sobre sus antepasados. En estas reuniones, en
las que a veces los vecinos y amigos participan, se comían los frutos de la
temporada; castañas, nueces, almendras, manzanas, que eran los que los niños
habían recogido, aparte de anís, miel, frangollo y algún guiso. Parte de la
tradición también es visitar las tumbas y ponerles flores, hacerle sufragios a
las ánimas (almas), durante este día y los siguientes. Lo último es encender
las velas, azules para la reflexión y la calma o blanco para purificar el alma
y atraer paz, esto se hace el 2 de noviembre, el Día de los Fieles Difuntos, en
Latinoamérica debido a la conquista española el Día de los Muertos es una
mezcla entre las fiestas indígenas y el Día de los Fieles Difuntos.
También consideramos importante
nombrar el magosto, “hoguera para asar las castañas”, se cree que la
palabra proviene del latín Magnus Ustus (gran fuego), es la fiesta de la
recogida de las castañas, se suele hacer en la parte Norte de España, entre el
1y el 2 de noviembre. Sin embargo también lo hacemos en Canarias, el 30 de
noviembre en San Andrés.
Esta celebración es un patrimonio de
las islas, que se está perdiendo y está siendo reemplazada por la festividad
inglesa-americana de Halloween, que es menos sana que el Día de los Finados.
Una curiosidad es que finados quiere decir difuntos, de ahí el nombre de esta
casi olvidada tradición.
Hugo
Ramos González, 1º ESO C
Noah
Ledesma López, 1º ESO C
EL
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