miércoles, 2 de noviembre de 2022

LOS FINADOS, EL HALLOWEEN DE CANARIAS

A todos (o a la gran mayoría) nos encanta Halloween, esa festividad en la que tenemos permitidos disfrazarnos de los monstruos más aterradores o, por el contrario, de los personajes más peculiares. En algunos países, también se trata de una fecha para recordar a aquellos seres queridos que inevitable y desgraciadamente nos han abandonado, y así honrar a su persona; pero, ¿Y en Canarias? ¿Solamente existe Halloween, una fiesta que, pese a todo, es de origen extranjero? La respuesta a esta pregunta es “no”, pues contamos con la denominada “Noche de los Finados”.

La noche de Finados o vulgarmente conocida como “Noche de los finaos” es una celebración de origen canario, la cual tiene lugar el primer día de noviembre, más específicamente durante la noche, ya que, como dice la palabra ‘’Finado’’ (difunto), hace mención al día siguiente a éste, el Día de los Difuntos.

La fiesta que paulatinamente se ha ido perdiendo de nuestra memoria, consistía en principalmente en visitar las tumbas de familiares muertos venerando así a la persona que un día fueron en vida; y siempre se encontraba acompañada de música, bailes y diversos tipos de comidas y bebidas, algunas de las más comunes siendo las castañas, los higos, el pan de finados, el ron miel, etc.

Su origen, como el de muchas otras festividades, es católico y se remonta al día 2 de noviembre del año 998 por el monje benedictino San Odilón de Francia, la cual siglos posteriores terminaría expandiéndose por el resto del mundo.

Su festejo era realmente simple: al comenzar el día, las familias se juntaban para pelar castañas, nueces y desgranar maíz; las mujeres se trataban de las encargadas de adornar las tumbas con flores y colocar en cada una de ellas una pequeña lámpara de aceite al lado de la foto de los difuntos; más tarde, se realizaba una pequeña merienda junto a la familia con lo recogido anteriormente, en ésta los mayores contaban historias relacionadas con sus antepasados y relatos de miedo; y finalmente las personas salían a las calles para celebrar con todo el pueblo.

Una bonita tradición que ha ido desapareciendo, opacada por otras más populares internacionalmente como Halloween, aunque claro está que siempre podemos instaurarla de nuevo en las islas, ¿verdad?

  

Martina Machín Fernández, 1º Bach D

  Paula Wasaldúa Pérez, 1º Bach D




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