- ¿Qué fue lo que estudió y que le incitó a ello?
Estudié Ciencias Químicas en la ULL y seguramente el motivo fue un juego de química completísimo que me regaló mi padre, con muchísimo material y reactivos químicos y un amplio catálogo de experiencias, no como los que venden hoy en día, que con tanta seguridad y miedo a demandas sólo traen recipientes de plástico y quizás algo de azúcar y sal de cocina para jugar un rato. Recuerdo las muchas horas que pasaba con el juego y los disgustos cuando algo no salía como decía el catálogo de experiencias. Todo eso me fue creando una visión romántica de la ciencia y los científicos.
- ¿Qué hará con tanto conocimiento cuando ya no dé clases?
No me lo planteo mucho, si te refieres al conocimiento académico, es algo lo suficientemente etéreo como para no saber su utilidad hasta el momento en que lo necesitas y por lo tanto no me preocupa. Si nos referimos al conocimiento adquirido a través de la experiencia docente, como tratar con el alumnado, como enseñar mejor, el reto de transmitir ideas… Es un tesoro incalculable, pero no tengo ningún plan para ello. Prometo que pensaré que hacer con ello más adelante cuando lleve algún tiempo sin dar clases.
- ¿Tenía otras alternativas para estudiar o siempre quiso hacer esa carrera universitaria?
Me atraían las ingenierías, de hecho empecé Ingeniería Industrial en la ULPGC y la idea era hacer la especialidad de Ingeniería Industrial Química, pero diversos motivos hicieron que acabara en la Facultad de Química en La Laguna, donde hice la especialidad de Química Industrial.
- ¿Qué le diría a alguien (algún consejo) que quiere comenzar esa carrera?
Es una carrera muy exigente y donde encontrarás mucha competencia, debes tener paciencia, capacidad de sacrificio y organizar muy bien las horas de estudio y de preparación de trabajos… menos en Carnaval.
- ¿Nos podría contar una anécdota que destaque de su larga etapa docente?
Durante la Semana Cultural del antiguo instituto de Tejina, cuando estuve destinado él, organizamos un taller de ciencias y una de las experiencias consistía en hacer un cohete propulsado con el dióxido de carbono de una reacción entre bicarbonato y vinagre que ocurría en su interior. El tal cohete no era sino una botella vacía de dos litros de un refresco, o sea, que su aerodinámica era la de un ladrillo. Hicimos la experiencia en el patio y se nos fue la mano con el cierre de la botella, estaba demasiado apretado por lo que la presión subió más de la cuenta. Cuando por fin se soltó el cierre, la botella salió disparada con una trayectoria imprevisible. Desde el punto de vista de las leyes físicas y químicas fue todo un éxito la demostración si no fuera porque estaba invitado a las jornadas culturales del instituto el concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna. Con esto ya podemos imaginar a qué chaqueta fue a parar el “cohete” con su carga de vinagre y bicarbonato saliendo expulsada del mismo.
- ¿En cuántos centros ha dado clase? Y en el IES San Benito ¿cuánto lleva?
He pasado por 14 centros, se dice pronto… En el IES San Benito llevo cuatro años.
- ¿Qué es lo peor y lo mejor de ser profesor?
Lo
peor es la burocracia, tanto tener que amarrar y justificar cada una de tus
acciones o decisiones a la hora de desarrollar el currículum de tu materia y la
evaluación del alumnado y sobre todo que las continuas reformas educativas
según la ideología política del partido gobernante te haga revisar de nuevo tu
trabajo, a veces te planteas si realmente sabes enseñar.
Lo mejor de ser profesor, desde un punto de vista muy personal es que alumnos a los que les diste clase te los encuentres pasados los años y se dirijan a ti y te saluden y te digan que tienen un buen recuerdo… ¡aunque les hayas puesto algún que otro suspenso!
- ¿Cómo describiría su etapa de profesor de Física y Química?
El balance de lo vivido en la educación hasta ahora, tanto lo bueno como lo malo, es positivo, no me arrepiento de haberme dedicado a esta profesión.
- Eloy, sabemos que se va a jubilar en el próximo curso ¿qué planes tiene para esa nueva etapa?
Es
difícil crearse una perspectiva de lo que hacer con tanto tiempo libre sin
obligaciones laborales, me da un poco de vértigo la idea. Compartiré ese tiempo
sobre todo con mi mujer, siempre nos ha gustado viajar y conocer nuevos lugares
por lo tanto viajaremos todo lo que podamos. También tengo dos nietos y algo de
tiempo habrá que dedicarles, en fin… Disfrutar todo lo posible, que han sido
muchos años de prestarle atención a otros menesteres que no son el regocijo
personal y hacer cosas sabiendo que por fin son solo para ti.
Muchas gracias por atendernos. Le felicitamos por su labor docente
y le deseamos mucha suerte en la nueva etapa que va a emprender pronto.
Silvia López García, 2º Bachillerato A
Norberto Marrero Díaz 2º Bachillerato A
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