Biobots, un hito para la investigación

            Los Biobots son unos dispositivos mitad ser vivo “Bio” y  mitad robots “bots,” desarrollados por un equipo de investigadores estadounidenses a partir de unas células de rana Africana,  llamada “Xenopus laevis. El agregado celular fue diseñado por supercomputación, obteniendo varios modelos. Los distintos modelos se crean mediante la disposición de células contráctiles y pasivas. Las células contráctiles permiten que el Biobot se mueva en una dirección o que lo haga en círculos. Los Biobots no sobrepasan el medio milímetro, lo que los hace idóneos para ciertas tareas, que de forma tradicional, no darían los mismos resultados. Sus aplicaciones en el campo de la medicina son innumerables debido tanto a su tamaño, como a su tiempo estimado de vida (una semana), y a su capacidad autodestructiva. Se emplearán en la mejora de detección de tumores, en la limpieza de las arterias en pacientes con arteriosclerosis, donde se les acumula grasa, colesterol y diversas sustancias que supongan un riesgo alto de infarto. Así mismo, también se pueden utilizar para administrar fármacos, por ejemplo, cuando a un paciente se le prescribe la quimioterapia, el fármaco actúa de manera general, generando diversos efectos secundarios; sin embargo, los Biobots podrán administrar la quimioterapia sólo al tumor, reduciendo de una manera considerable dichos efectos y aumentando así la eficacia del medicamento. Aunque sus aplicaciones no sólo se centran en la medicina, los biobot también se pueden aplicar en el campo de la ecología, por ejemplo, recogiendo y desplazando los microplásticos de una masa de agua a una zona común de retirada. También podrían ayudar en las tareas de limpieza de terrenos contaminados con sustancias tóxicas.

Noelia Pérez Estévez (1º Bachillerato B)