La historia de los Reyes Magos se encuentra en el Evangelio de Mateo, en el Nuevo Testamento de la Biblia. Según el relato, unos sabios del oriente vieron una estrella especial en el cielo, interpretándola como el presagio del nacimiento del Rey de los Judíos. Estos sabios, que más tarde se conocieron como los Magos o los Reyes Magos, decidieron seguir la estrella hasta Belén.
El número de Magos no se menciona en la Biblia, pero comúnmente se les asocia con tres debido a los tres regalos presentados: oro, incienso y mirra. El oro simboliza la realeza de Jesús, el incienso su divinidad, y la mirra su futura muerte y sacrificio.
Los Magos viajaron largas distancias para llegar a Belén y ofrecieron sus regalos al niño Jesús. Esta visita simboliza la revelación de Jesús a los gentiles, marcando el inicio de su misión para todas las naciones y no solo para el pueblo judío.
Ahora, la elección del 6 de enero para celebrar la Epifanía tiene sus raíces en la tradición de la Iglesia Católica. Este día conmemora tanto la visita de los Reyes Magos como la revelación de Jesús al mundo. Es una fecha que destaca la manifestación de Dios a la humanidad a través del nacimiento de Jesús y la llegada de los Magos.
Por otro lado, el 25 de diciembre fue elegido para celebrar el nacimiento de Jesús, aunque no hay una confirmación definitiva de la fecha exacta en los textos bíblicos. Esta fecha coincidió estratégicamente con festividades paganas asociadas con el solsticio de invierno, con el objetivo de facilitar la conversión de las poblaciones paganas al cristianismo al incorporar elementos familiares en las celebraciones.
Así que, en resumen, mientras el 25 de diciembre se enfoca
en el nacimiento de Jesús, el 6 de enero resalta la llegada de los Reyes Magos
y la Epifanía como eventos cruciales en la historia cristiana.
Ayoze Pérez Felipe
2ºBAC-C
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